Carcelén ahora es vitrina de ‘viejos’

Desde 30 centímetros hasta casi dos metros miden los monigotes que se exhiben en la explanada del Deportivo Quito, en Carcelén, al norte de la capital.

Las figuras con el rostro o algún distintivo de Messi, del presidente Lasso y hasta Bad Bunny son algunos de los preferidos este año.

Los precios permiten que todos puedan llevarse uno a casa. Las caretas van desde los  USD 2 y hay muñecos desde los USD 5 hasta los USD 90. Y si se anima “puede negociar el precio, pero sepa que este es nuestro trabajo también”, dice Javier Quishpe. 

Él ya tiene  más de 10 años en este negocio y forma parte de la Asociación Senderos de Carcelén.

Este grupo tiene 12 stands y juntos recibieron el martes 27 de diciembre 2022 todos los ‘viejos’. La gran mayoría llegó en  camiones desde Guayaquil. El viaje fue de cerca ocho horas.

 “Allá es la mata, los hacen pepa, pero han subido los precios”, dice Quishpe y saca su mercadería.

Hay figuras para todos los precios y gustos.

Con papel periódico, palos, pintura, harta paciencia y creatividad se hacen los demás acá en la urbe. 

Y lo mejor es que en esta zona hay sitio para parquear y hasta guardias que le dan viendo los carros. La música  y las luces no faltan en los puestos. No ve que puede ir hasta las 23:00.

“Atendemos desde las 06:00”, indica Wladimir Cofre y asegura que se venderá todo. "Al fin sentimos que nos comenzamos a reactivar”.  En su puesto, Merlina es la más pedida.

Desde noviembre comenzaron los contactos para pedir las figuras. Muchos de los  comerciantes viajaron en grupo para cerrar los tratos en la urbe porteña. 

De las viudas no se olvidan. En este espacio también se venden pelucas, trajes, pestañas, letreros, máscaras y mucho más.

Shirley Guanguguete, que está en el stand número 12, se ríe al comentar todo lo que podrán usar las viudas este año. “Con USD 10 ya se pueden vestir bien bacán para el 31”, dice. 

La mayoría de los stands pertenecen a familias que trabajan en equipo.

Mariela Zambrano llegó con sus sobrinos a buscar el ‘viejo’, pero entre tantos no sabían por cual decidirse. Están entre el hombre araña o un pikachu. 

Lo cierto es que hay para todos y para todo bolsillo también.

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