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21 de enero de 2020 10:40

La última voluntad de Miguel de Santiago

El Archivo Nacional de Historia queda en Santa Prisca. Fotos: Ana Guerrero / ÚN

El Archivo Nacional de Historia queda en Santa Prisca. Fotos: Ana Guerrero / ÚN

Ana Guerrero
(F-Contenido Intercultural)

Miguel de Santiago es un ícono de la pintura quiteña, y este 2020 está dedicado a su legado. Creció en Santa Bárbara y se destacó por su técnica y versatilidad.

Además de sus obras, se conserva una preciosa pieza histórica: su testamento. Este fue uno de los documentos revisados en los cuatro años de análisis de la obra del artista, realizado por profesionales del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC). Materiales, deudas y cuentas por cobrar son algunas de las herencias que quedaron establecidas en el documento, albergado en el Archivo Nacional de Historia, en Santa Prisca.

Rita Díaz, historiadora de la Unidad de Laboratorio y Análisis del INPC, cuenta que no hay un año exacto del nacimiento del pintor. Se han propuesto varios, entre 1625 y 1633. Para la mayoría de historiadores, el más valedero sería este último.

Lo que sí es fijo es que elaboró su testamento el 31 de diciembre de 1705 y murió cinco días después.

El documento se conserva en el Archivo, en el Fondo Notarías, Protocolos, caja 27, Notaría Cuarta, volumen 56. Comparte el tomo -que está resguardado por una cubierta elaborada con cuero de becerro- con otra documentación, como poderes, garantías, etc. Está en las páginas 14 a 16, de un total de 380 folios.

Miguel de Santiago empieza su testamento “en el nombre de Dios Todopoderoso”. Y, como él mismo se describe, “vecino de esta muy noble y leal ciudad”. Y pide a deidades y santos que intercedan por su alma. A su vez, solicita que su cuerpo sea sepultado en la iglesia del convento de Gran Padre San Agustín.

El libro de documentos tiene una cubierta de cuero de becerro.

El libro de documentos tiene una cubierta de cuero de becerro.

Díaz agrega que identificó un documento en el que se menciona que fue un padre de San Francisco quien dio la misa por el fallecimiento del artista en la iglesia de la Chile y Guayaquil.

Miguel de Santiago entre sus posesiones declara, además de predios, sus obras y materiales, como tres lienzos: el uno de vara y tres cuartos, acabado; el otro, del mismo tamaño, también finalizado; el último, en bosquejo.

También deja deudas: “debo a los bienes de Ignacio Urazande cinco pesos y dos lienzos de a vara y media, en bruto, con sus bastidores: es mi voluntad se le paguen”.

Y declara que por “orden y permiso del Muy Reverendo Padre Maestro Fray Antonio de Onramuño, comendador del convento de La Merced, tengo pintados cuatro lienzos de distintas efigies...”. Solicita que saquen las cuentas y que en caso de que los religiosos le deban, pues le paguen. Y si él adeudara algo, saldar el valor correspondiente.

Estos y otros detalles se podrán conocer a los largo de la programación prevista por el año del artista. Martha Romero, responsable de la Unidad de Laboratorio y Análisis del INPC, apunta que la meta es compartir con la comunidad los resultados de la investigación. Que el artista sea más cercano y entender el medio en el que se desenvolvió.

Las actividades

En febrero
, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) lanzará la agenda de actividades por el año de Miguel de Santiago.

En marzo, se desarrollará el conversatorio: ‘El Quito de la mitad del siglo XVII: Prácticas sociales y culturales que pudieron influir en la producción artística de Miguel de Santiago’.

Se tiene previsto un proceso de restauración de una obra del artista, a puertas abiertas. Están en la selección de la obra. La comunidad podrá ver de cerca y hasta observar en microscopio parte de los estudios realizados a obras.

Otra probada de la agenda: para el último trimestre del año, y en coordinación con otras instituciones, se está planificando una gran exposición de la obra de Miguel de Santiago.